La cafetería está vacía,
pero al menos hay un periódico sobre la mesa
que nos protege del silencio.
- levitando como una desolada luciérnaga sobre la llama de la vela-
La camarera trae dos cafés y un vaso de agua.
El periódico dice en la primera página que ha habido un accidente
con muertos,
lejos de casa.
El suplemento dominical presenta imagen de un animal feo y arrugado
que asoma unos ojos como bolas de cristal turbio entre las doradas arenas
del desierto,
ignorando su triunfal paseo por el mundo. - ignorando
incluso que existe-
Ayer mismo el café nos habria quemado la boca
y la llama de la vela habría provocado un incendio
en las pestañas.
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