viernes, 23 de marzo de 2012

El bosque de Munch





Mañana millones de pequeños disparos

abrirán las dulces yemas de la tierra.

Mañana se manchará de verde

el alma de los árboles

y se teñirá de sangre

la máscara de los prados.

Amarillas quimeras de oro,

frágiles membranas violeta

extenderán sus leves enaguas

sobre el viejo mundo durmiente.


Emergerán de las nieblas,mañana,

las copas brillantes de los abetos

como pinceles rabiosos.

Romperá la costra del duro hielo

el delicado meñique de un lirio

y se abrirá paso el azul triunfante

entre las hoscas legiones del bosque.


Volarán, mañana, furiosos pájaros nuevos,

famélicos, surgidos del destierro


del implacable invierno

y correrán criaturas humeantes

lejos del útero y de la noche

buscando el néctar de la aurora

de los tiempos.



Pero tú y yo seguiremos

en esa prisión de témpanos,

matándonos el uno al otro.

Ajenos a la primavera.


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