Gigantes de acero y plomo
titanes con el mundo a cuestas
solos en el frío del alba
...
tristes en la noche de estrellas
levantados para el orgullo
erguidos para la soberbia
se convierten por un momento
en un castillo de cartas muertas
se desploman por un suspiro
mientras los hombres los contemplan
dejando lágrimas de barro
amasadas con polvo y piedra
Un viejo negro hace una pregunta
ninguno conoce la respuesta
¿Que será del imperio ahora
que han matado a nuestras reinas?
Hay un resquemor que recorre
las costillas de toda América
hay un monstruo que se alimenta
con fusiles de negra inocencia
ante el aire turbio se inclinan
hacia el cielo alzan sus cabezas
no se ve dios esta mañana
solo esas nubes agoreras
que amenazan con devorar hasta
el mismo corazón de América
Inocentes hombres que duermen
en dulce cuento de princesas
de americanos salvadores
de los moros y sus profetas
Un dedo acusará al alba
a una cara de tez siniestra
a unos ojos del demonio
y una barba negra y espesa
¡America encontró a la fiera
del mal sueño ya se despierta!
Eramos buenos como panes
dulce levadura sin ideas
mataremos al monstruo malo
el que devoró a nuestras reinas
America busca entre el polvo:
con el fusil de su ceguera
va abriendo un lecho de sangre
que su candidez alimenta
¡¡Un hombre ha sido, solo uno!!
Abrillantad las bayonetas
que la negra viuda no perdona
que la huérfana quiere fiesta
La nada de metal y vidrio
dolor del desierto la llena
el silencio del sol empolvado
la luna de oriente lo quiebra
Nños sin manos y sin ojos
hombres sin niños y sin piernas
mujeres sin bocas ni vida
viejas llorando en las puertas
Una tempestad de venganza
corre por las venas de america
y llega a los oscuros pozos
donde el alma se vuelve negra
America bañada en sangre
busca su perdida belleza
su candidez de buena niña
convencida de ser buena
mientras que bajo la almohada
guarda una pistola que quema.
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